martes, 6 de noviembre de 2012

La Reforma Educativa y la Educación Física


¿A que aspiramos los mexicanos?

Esta es la premisa fundamental para diseñar el trabajo educativo. Si bien la RIEB ha organizado los contenidos y ha propuesto el pensamiento organizado en una currícula articulada para transformar la Educación en México, personalmente considero que adolece del “ALMA” que da sentido a la reforma. Lo explico en tres puntos:
1.     La asesoría extranjera y sus planteamientos emanados del Tuning Europeo y los acuerdos de la OCDE para “mejorar” la educación en México expresan una “necesidad”: la de ser mejores en las calificaciones que se nos otorga para que inversionistas mundiales puedan decidir hacer inversiones en nuestro país.
2.     Pero ¿nosotros, cómo mexicanos, queremos ser mano de obra calificada para las inversiones de los capitales mundiales?. Yo deseo para mis hijos un futuro menos dependiente, entrar en el mundo del crecimiento basado en la utilización de los recursos que nuestro país contiene. Construir una educación en la que el trabajo, el ahorro y la inversión se instalen en su forma de vida y puedan  ellos aspirar a emprender y competir, con la correcta valoración del asociacionismo y de las alianzas, de los acuerdos y de la estrategia económica. ¡Vaya pues! ¡deseo que nuestros hijos sean evolutivos y no dependientes!
3.     Nuestra educación ha procurado mantenerse informada sobre los avances de la pedagogía en el mundo, y ha intentado utilizar lo “más avanzado y efectivo” para el diseño de nuestra estructura educativa. Eso yo lo considero un error, terrible error y sin embargo fácilmente corregible. Los educadores mexicanos debemos diseñar la pedagogía que a nosotros nos conviene, tenemos que construir nuestro perfil como educadores y junto con el ordenamiento de contenidos y estrategias de la RIEB, construir la pedagogía para el Mexicano.
Fundamentemos los tres aspectos y lleguemos a una conclusión juntos: (Los créditos están en los vínculos sobre los documentos que se refieren, ¡amo el Internet!)
1. En relación a la motivación de la Reforma: “México ocupó el lugar 48 (420 puntos en promedio) de aproximadamente 65 naciones”, esto se afirma en un reporte de la OCDE en el 2009. Y son justamente estas calificaciones las que han puesto a las políticas públicas educativas en la ocupación de “hacer algo” para  “mejorar” las calificaciones.
En el 2007 esta afirmación ya era contundente y dejaba ver más un rostro “de oportunidades de negocio” para los inversionistas, que un rostro de preocupación del gobierno para la políticas públicas de la educación mexicana.
Margarita Zorrilla hace un excelente análisis de los 10 años de cambios de la educación en México, en el documento publicado con el Título: Diez años después del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica en  México: Retos, tensiones y perspectivas, documento publicado en el 2002 y que analiza el acuerdo signado en 1992. Toda ésta referencia la anoto en una simplista cronología que aparece como fundamento de los documentos finales de la Reforma Integral de la Educación Básica en México, que desde mi punto de vista nos llevan a preocuparnos en “alcanzar los estándares” con los que nuestros hijos serán calificados, y con éstos resultados decidir si ellos son la mano de obra capacitada para “producir” la riqueza que los capitales mundiales aspiran a alcanzar en nuestro país, utilizando nuestros recursos y nuestro talento.
2. En relación a nuestra motivación: Plantarse en una postura opositora a los “cambios” sería estéril. Considero que debemos ser proactivos, ir hacia el problema, enfrentarlo, y para ello debemos identificarlo. Desde esa racional postura considero que no es el problema más importante el alcanzar los “estándares”, ni mucho menos mediatizar a los niños en una educación de “competencias” sin competir, de trabajar sin “ensuciarse las manos”, de invertir sin ahorrar, de emprender sin correr riegos, y a eso justamente es a lo que no nos estamos enfrentando.
Hago tal afirmación basado en los puros datos duros de los 20 años de transformaciones educativas, desde ese lejano 1992 en el que se firmo el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, pasando por el Programa Nacional de Educación para el período 2001-2006 y hasta la publicación del acuerdo para la Articulación de la Educación Básica y el Plan de Estudios de la Educación Básica 2011, encontramos los siguientes resultados:
a)     Hemos crecido el número de pobres en México. De acuerdo con la CONEVAL hemos llegado a 52 millones de pobres en nuestro país. Esto simplemente me indica que la “mejora educativa” no ha influido en el desarrollo de los mexicanos.
b)     Esa pobreza y la falta de solidez en la educación nacional ha llevado a los mexicanos a la búsqueda de medios distintos para alcanzar salir de la pobreza aunque no de la mejor manera. El narcotráfico y la violencia no han sido afectados por la educación mexicana de los pasados 20 años, tal como lo informa la ONU en su informe de febrero de 2012.
c)     UNICEF nos da un dato más alarmante, pues no sólo la pobreza, la violencia son asuntos que nos deben ocupar, la SALUD DE LOS MEXICANOS se deteriora a pasos agigantados así lo informa la UNICEF México en su página. Y si bien son preocupantes las muertes generadas por el narcotráfico, lo son aún más las 843 000 muertes causadas por la diabetes, derivada del sobrepeso y las costumbres alimentarias que el consumismo ha instalado en nuestro país. Tales datos confirman que en la formación de nuestros ciudadanos no ha consolidado nuestra tarea de hacerle un ciudadano mejor, nos ha ganado la publicidad y el consumismo.
3. Es por tanto claro que el diseño educativo nos ha llevado hacia “capacitarnos para ganar un salario de supervivencia y de consumo”, sin darle al ciudadano más posibilidades de evolución.
La RIEB en su formato asesorado desde el extranjero nos pone en dos posibilidades, la utilizar una herramienta para “mejorar el diseño educativo del mexicano de capacitar para ganar un salario de supervivencia y de consumo”, o tal como yo lo veo, utilizar el  mismo instrumento organizado como “curricula de la RIEB” para que en la práctica pedagógica llevemos por una ruta CONVENIENTE a nuestros hijos y futuros ciudadanos productivos mexicanos. Por supuesto que los impulsores de la Reforma para el simple alcance de estándares productivos, no estarán de acuerdo con ésta visión, he incluso “se pueda sentir la presión” de los poderes fácticos para llevarnos hacia ese esquema, pero yo coincido plenamente con el Americano JOHN DEWEY, quien afirmaba que la Educación se diseña con las necesidades de la comunidad a la que se pertenece. Sin duda el ¿Cómo Hacerlo?  Sea la cuestión por resolver, yo ya estoy en la tarea y considero que más allá de las “presiones”, mis hijos tendrán mejores expectativas si se preparan para competir, por un salario o por un empleo, o por la posibilidad de llegar a emprender en éste Mundo tan lleno de posibilidades y de cambios.
Infinitas gracias por su atención.
¡Soy orgulloso educador y quiero para mis hijos y sus hijos mejores expectativas de vida!